Entrevista a Nicholas Carr

 

Nicholas Carr, autor de "Superficiales. ¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes?" realizó una entrevista en la que, además de hablar sobre su libro; nos habla de las consecuencias que está teniendo internet, y de las que vendrán en un futuro próximo, en nuestra sociedad y a nivel personal.

Su teoría se basa en la dependencia que están creando las redes sociales y la distracción que esto nos provoca en nuestro día a día. Afirma que internet alienta la multitarea y fomenta muy poco la concentración. Lo cierto es, que en este sentido razón no le falta. Nos pasamos los días "enganchados" a internet, navegando de una página a otra sin prestar demasiada atención, o al menos no una atención profunda.

La tecnología cambia las normas sociales e influye en nuestras decisiones. ¿Cómo ocurre esto? Pensad, por un momento, qué ocurriría si decidiérais no encender el ordenador ni conectaros a la red durante una semana. Posiblemente a la vuelta tendríais un mínimo de 10 e-mails, por no hablar de la cantidad de mensajes o peticiones que encontraríais en vuestras redes sociales. A esto se refiere Carr, a que dejar de usar la red a dejado de ser una opción: trabajo, estudios o vida social son llevados prácticamente a cabo a través de ella. ¿Somos libres de elegir? Lo cierto es que no. Dependemos de estas redes para estar comunicados con el mundo (o al menos con nuestro entorno), algo que se ha convertido en vital para "sobrevivir" en nuestra sociedad.

Nos encontramos en una época que ha cambiado sus costumbres y, según afirma Carr, lo peor está por venir: el libro electrónico.

Para los amantes de la literatura que, debido a la situación económica actual, han optado por dejar este saludable hábito en el cajón de los "lujos", el libro electrónico se ha convertido en una bendición. Sin embargo, nos olvidamos que, tal y como está pasando con industrias como es el cine o la música, el libro impreso está destinado a su extinción. ¿Qué ocurrirá entonces? Carr defiende que ocurrirán cambios en cuanto a la concepción que tenemos sobre "leer un libro". Ya no se tratará de sentarte en la cama o en el sofá, o salir a un parque y pasar páginas dejando que el aroma de las páginas impresas te transporte a otro mundo. Ahora consistirá en leer sobre una plataforma digital, ya sea un Kindle o la patalla del ordenador, y que probablemente no consistirá en "pasar páginas", sino en navegar de una web a otra dejando de lado lo fascinante de la lectura.

 

Desde mi humilde opinón, soy de las que piensan que un libro electrónico jamás podrá sustituir a un libro impreso. Por supuesto no le estoy quitando la razón a Carr, puesto que creo que la tiene; pero yo, amante de los libros, pienso que habrá mucha gente dispuesta a pagar por un libro impreso; ya que la calidez y la magia que te ofrecen sus páginas, ya sea un libro recién comprado como si es un libro antiguo con páginas amarillentas, jamás podrá dartelo un aparato digital.