Las escuelas matan la creatividad

 

En este vídeo, Sir Ken Robinson vuelve a dejarnos "con la boca abierta". 

Partiendo de la creencia de que la creatividad es tan importante como la alfabetización, Robinson nos cuenta sus ideales. Ideales sobre un sisitema de educación que esté basado en la jerarquización; esta jerarquización surge de un sistema inventado a raíz de la industrialización, un sisitema que está sustentado sobre dos pilares fundamentales:

- el primero, que las materias más útiles para el trabajo están en la cima. La matemáticas y la ciencia, seguidas por humanidades para, finalmente, dejar al arte en el útlimo peldaño.

- El segundo, que la inteligencia es igual a la habiulidad académica. Sin embargo estamos viendo que que necesitamos repensar este concepto: la inteligencia es diversa, dinámica y única.

De repente los títulos ya no valen para obtener un trabajo. ¿Por qué? Por que hemos sido víctimas de una inflación académica, creada con un único fin: producir profesores universitarios.

 

¿Pero qué pasa con la creatividad? Los niños no tienen miedo a equivocarse. Esto no significa ser creativo, pero sí es cierto que si no estás dispuesto a equivocarte, nunca saldrás con nada original. En el sistema de educación actual, equivocarse es lo peor que puede pasarte. Por esto, Robinson afirma que la educación está matando a la creatividad.

Y para hacer más incapié en este hecho, nos cuenta la historia de Gillian Lyne, una famosa coreógrafa de musicales como Cats o El Fantasma de la Ópera. Cuando apenas tenía 8 año, le dijeron que tenía un trastorno del aprendizaje porque no paraba de moverse en clase (en la actualidad dirían que tiene TDAH). Sin emabrgo, cuando la llevaron al doctor, le dijeron que noe staba enferma, sino que era bailarina. Y entonces no cuenta que cuando la llevaron por primera vez a la escual de danza, vio que allí había gente como ella, gente que "necesitaba moverse para pensar". 

 

Necesitaba moverse para pensar.